Lección

 Ese día estuvimos Jimin y yo juntos hasta que nos quedamos dormidos, al siguiente día nos levantamos cuando la puerta fue abierta, el amo entro y dejaron los platos de comida, nos encaminamos hasta ellos y comenzamos a comer.

Amo: La próxima subasta será dentro de dos días así no se desesperen encontraran a sus dueños, mientras tanto tendré que hacer algo contigo porque no esta bien que estés siendo regresado

Al terminar de comer me puso la correa y me saco arrastras llevándome a otra habitación en la cual me dejó dentro de una jaula mucho mas chica que sólo me permitía estar de rodillas y cabeza baja aunque yo no quisiera.

Amo: Te quedarás ahí hasta mañana sin derecho de ir al baño, bañarte o comer

Estaba loco, comencé a sacudirme, no podía verlo pero si oírlo, lo oía reír y luego deje de oírlo, seguro me había dejado, no llevaba mucho rato cuando ya me había cansado, mis brazos se habían dormido y ahora quería ir al baño.

En este momento extrañaba a mi madre, mi padre, mi vida, sin poder más me solté a llorar, durante todo este tiempo había suprimido esas inmensas ganas de llorar que tenía, llore por todo esto que estaba viviendo, extrañaba a mi conejito, era una impotencia que sentía al ver que no podía hacer nada.

Después de haber llorado me quedé profundamente dormido, ahora lo que quería era dormir y no despertar nunca más.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Bienvenida

Historias

Conejito