Disculpas

 <Yo....>

Kook: Basta

<Pero>

Kook: Me arde la garganta

Asentí y salí del cuarto bajando rápidamente hasta la cocina, tome un vaso y lo llenen de agua, después volví a subir con el vaso en mi mano.

Entre al cuarto y se lo di, dudo en tomarlo pero lo hizo sin embargo no lo bebía, lo miraba una y otra vez.

<No le heche nada, es agua simple>

Asintió y comenzó a beberlo despacio hasta terminarlo completamente, me lo entregó y yo lo deje en la mesa de noche.

Volví a mirarlo, él miraba sus manos, suspiré y me arme de valor, tenía que recuperar la confianza de él otra vez, hacerlo sentir seguro entre mis brazos, aunque pensándolo bien ¿Alguna vez confío en mi?

<Yo lo siento>

Kook: No te disculpes, fue mi culpa

<No claro que....>

Kook: No debí tomar atribuciones que no me correspondía, como tú dijiste yo fui entrenado para ser una mascota y tú me ofreciste un poco más de misericordia.....

<No, no es.....>

Kook: Ya entendí mi lugar, no debes morder la mano de quién te alimenta y eso haré

<No eres una mascota, eres un ser humano>

Kook: ¿En serio? Lo dice la persona que compra niños de 13 años, él que dice que debería agradecer por estar con él, cuando yo no pedí esta vida

<Todos comentemos.....>

Kook: ¿Errores? Lo sé, yo cometí el error de no haber tomado ese autobús, de no haber dado la vuelta cuando ví a esos hombres dirigirse a mi o debí mejor de haberme callado y no haberte dicho nada

<Pero.......>

Kook: Olvídalo, no quiero nada de ti, ni siquiera tus disculpas

Desvió su mirada una vez más, parecía no escucharme, me sentí impotente así que salí del cuarto y con ello de la casa yendo al trabajo. Tenía razón era un bastardo asqueroso y el un pequeño niño de 13 años que tenía un futuro adelante, pero tampoco era como si pudiera dejarlo ir.