Antojos y castigos
5 meses habían pasado desde que se habían enterado de que JungKook estaba embarazado y nada había cambiado más que la ración de comida que ahora era el doble, y los antojos no dejaban de hacerse presentes, sin embargo Jimin no estaba al pendiente, lo ignoraba completamente.
Eran las 11:30 de la noche y JungKook estaba hechado en su cama, Jimin ya estaba durmiendo pero él aún no podía, ya no era cómodo, su enorme panza le pesaba mucho y era incómoda.
Pronto comenzó a sentir un antojo de comer algo dulce, la boca se le hacía agua pero sabía que si despertaba a Jimin se enojaría, sin embargo estaba dormido no se daría cuenta si iba a la cocina ¿O si?
No, claro que no, se levantó de su cama y salió del cuarto bajando a la cocina, fue hasta la alacena y la abrió. Había varias cosas pero para ser exactos, dulce sólo conocía los dulce que le había dado Jin, pero era lo único, aunque pudo divisar una barra de chocolate.
La otra vez Jimin comía una y dijo que era algo demaciado delicioso y dulce, con sabor a chocolate, se levantó y la tomo, abrió la envoltura y comenzó a comerla. Era cierto lo que Jimin dijo, era deliciosa, demaciado deliciosa, estaba de espaldas comiendo la deliciosa barra de chocolate cuando sintió sus cabellos ser jalados.
JungKook: ¡Aaah!
Grito y soltó la barra cuando fue jalado para atrás entonces diviso a Jimin más que enojado y su furia aumento más cuando vio la barra de chocolate a la mitad.
Jimin: Con que comiendo perrita ¿Quién te dió permiso?
JungKook: L-lo s-siento a-amo t-tenía a-antojo y-y h-hambre
Jimin: Bien con que quieres comer
Jimin tomo la barra y la aplastó con su zapato hasta dejarla embarrada en el piso y parte de su sandalia, entonces puso la cara de JungKook en el piso presionando su enorme panza.
Jimin: Entonces come ¡Traga!
JungKook comenzó a lamer el piso con lágrimas en sus ojos y cuando terminó tuvo que lamer la chancla de Jimin hasta dejarla totalmente limpia. Después de eso Jimin lo llevo hasta el patio donde lo dejo amarrado, hacía frío, él temblaba y por más que se hacía bolita no lograba cubrir su cuerpo.
Había sido un error haber tomado esa barra de chocolate, con forme pasaba el tiempo iba odiando más al bebé que traía en su panza ya que recibía más castigos por culpa de él o eso era lo que el creía.
Tiempo había transcurrido, Jimin trabajaba y JungKook estaba en la jaula encerrado como era costumbre, ahora tenía 7 meses y su barriga se encontraba más hinchada.
No lograba acomodarse, si se sentaba, se cansaba; si se acostaba, se cansaba; si se ponía de lado, se cansaba, el bebé era muy incómodo y poco práctico.
JungKook: Deja de dar lata, quiero descansar
Sin más que hacer se levantó y camino dentro de la pequeña jaula, la ventaja era que estaba descubierta así que camino y movió sus piernas estirándolas. En un principio tenía la esperanza de que volviera a usar ropa, que recuperaría su vida y que estaría con Tae pero hacía mucho esa esperanza se había acabado.
Jimin: ¡Vaya vaya!
Jimin rio pesado y JungKook tembló en su lugar, se dió la vuelta lentamente viendo cara a cara a Jimin, rápidamente bajo la cabeza y comenzó a temblar.
Jimin: ¿Desde cuando las mascotas caminan en dos?
JungKook: L-lo l-lamento a-amo
Jimin: ¿Por qué te levantaste?
JungKook: E-el b-bebé n-no m-me d-dejaba
Jimin: Cállate y ponte en cuatro
JungKook: Amo, ya no puedo, el bebé es muy grande, me cuesta trabajo moverme
Jimin: ¡Cállate! Eso no me importa!
JungKook: Pero amo...
Jimin: Ahora tendré que castigarte
Jimin sonrió y tomo a JungKook sacándolo de esa jaula llevándolo a otra dónde era mucho más pequeña y lo hacia estar de rodillas pero con su hinchada panza no podía moverse.
Jimin: Aprenderás, te quedarás ahí hasta que entiendas
Y sin más ahí lo dejo.
Comentarios
Publicar un comentario