Alergia

 Me había molestado mucho con él ¿Quién se creía para hablarme así? Por eso hoy no le había hablado, debería estar agradecido. Le fui a dejar comida pero cuando volví la había tirado, no se lo iba a permitir, por eso lo deje en el jardín, para que aprenda la lección.

Al regresar de trabajar, deje las cosas en la sala y subí a bañar, esperaba que haya recapacitado y me pidiera perdón, al salir de bañarme me vestí y baje. Fui al jardín, no oía nada, era como si se hubiera dormido pero un terror me invadió al verlo ahí en la jaula tirado, estaba todo hinchado de la cara.

<Kookie>

Le hablaba pero simplemente no respondió, abrí la jaula y lo saqué no estaba respirando correctamente, sus signos vitales eran muy débiles, y sus ojos rojos delataban que estaba muy mal.

Lo cargue y lo metí a la casa llevándolo a mi cuarto, lo deje en la cama y marqué el número de mi mejor amigo y doctor, quedó de llegar en 10 minutos, mientras lo metí a bañar.

No reaccionaba, estaba asustado, lo saque y seque cuando termine de bañarlo, lo vestí y lo deje en la cama cuando el timbre sonó.

Baje y era mi amigo, le dije que subiera y lo lleve a Kook, esté comenzó a revisarlo, el silencio me mataba.

<Di algo>

Doctor: Sufrió una alergia, parece que sufré de problemas respiratorios y el dejarlo en el jardín como lo hiciste empeoró su salud

<¿Pero estará bien?>

Doctor: Ya lo inyecte eso debe desinflama el conducto de su nariz hasta sus pulmones y debe reducir el ardor que debió y deberá sentir

<Gracias>

Doctor: Debes de darle este tratamiento y no lo dejes en el jardín y menos cerca de las flores ¿Entendido?

<Sí>

Este salió de la habitación y yo me fui a sentar en la cama mientras acariciaba la cara de Kook.

<Perdóname>

Paso una semana y Kook no despertaba, me estaba preocupando mucho por él, a este punto ya me culpaba.

Cómo todos los días me levantaba después de dormir a su lado, me iba a lavar los dientes y me arreglaba, baja a hacer la comida y luego subía, bañaba a Kook mojando su cuerpo con trapos, lo vestía y luego lo alimentaba por vía intravenosa.

Esto era difícil, repetí la rutina de siempre y mientras me sentaba a esperar a que terminara de alimentarse para luego darle el medicamento me puse con el celular.

Sin embargo aparte la vista cuando oí un suspiro, me exalte levantándome para acercarme a él, otro suspiro ¿Estaba despertando? Sí, así parece.

Me senté en la cama y ví como sus ojos se abrían lentamente, le retiré la mascarilla del oxígeno y besé sus labios para después volver a ponérsela.

<Bebé>

Unas lágrimas se escaparon de mis ojos al verlo despertar, estaba feliz, volví a besar su mejilla, esta vez ambas.

<Prometo que ahora en adelante te cuidaré como si fuera una delicada rosa>

Ví sus ojos abrirse por completo mirándome, pero me entristecí cuando sus ojos sólo reflejaban miedo. Miedo, esa mirada la conocía muy bien, quise acercarme más pero el retrocedió, lo había asustado, ahora me temía, nunca fue mi intención, no quería asustarlo.

Suspiré resignado y cuando terminó de pasar la comida por vía intravenosa quise quitársela pero no me dejó, él mismo lo hizo, en todo este tiempo no me vio ni me dirigió palabra alguna.

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