3 meses

 No supe cuando se fue, sólo se que cuando abrí los ojos el ya no estaba, intenté levantarme pero el fuerte dolor en mi entrada y cadera no me lo permitió, entonces no lo intente más de todos modos no había prisa por pararme, arreglarme u otra cosa por el estilo.

Sin embargo una arcada salió de mi boca, las ganas de vomitar me invadieron y olvidándome del dolor en mi entrada corrí al baño depositando todo lo que había comido el día anterior. Me metí a bañar después de eso, me lave los dientes y comencé tallando mi cuerpo aunque todavía no acababa cuando volví a vomitar.

Logré terminar de bañarme sin embargo no paro el vómito, salí a la cocina dispuesto a comer algo para ver si así se calmaba mi estómago pero todavía no llegaba cuando tuve que correr al baño otra vez.

Me lave los dientes y le baje a la pastilla para que se limpiará el inodoro, volví a salir, la cabeza me mataba y el dolor de estómago no se quedaba atrás, así volví y comencé a prepararme algo de comer, fue todo un martirio, cada cierto tiempo corría a vomitar, ni siquiera pude comer bien.

Todo el día me la pasé acostado en la cama tapado con cobijas, tenía mucho frío, yo nunca había batallado con mis celos, de hecho sólo me hacían tener dolor de cabeza y ya, no creía que fuera eso.

Él en todo el día no vino y yo no tuve fuerzas para pararme siquiera a comer por lo tanto me quedé todo el resto del día y la noche en la cama sufriendo con la soledad.

Pasaron 3 meses y hoy me observo en el espejo con una panza algo notoria, un rayito de esperanza se cuela en mi corazón, resulto que los vómitos de ese día fuero producto de este bebé.

La acaricio con felicidad, se que será un niño muy fuerte y lindo, esto también ha evitado que Tae venga a verme lo cual me agrada, porque cuando no me obligaba a tener sexo con él, me golpea.

<Verás que serás muy lindo cariño>

Sonreí poniéndome de perfil viendo cómo mi panza había crecido desde la última vez. Sentí ligeros movimientos dentro y luego un repentino antojo de sandía y mango me vino.

<Tienes hambre, no creo que haya algo como lo que me pides pero buscaremos>

Salí del cuarto yendo a la cocina encontrándome con un paquete de fresas en el refrigerador, no era el antojo pero las tome junto con el bote de crema de cacahuate.

Me fui a sentar al sillón y lo coloqué sobre mi hinchada panza, abrí el bote y entonces comencé a sumergir las fresas en el bote.

<¿Cómo te gustaría que te llamará? Yo pienso en NamJoon, si eres alfa tendrás un nombre fuerte y si eres un Omega verán que eres fuerte igual que un alfa ¿Qué opinas?>

Sonreí y seguí comiendo mientras le hablaba al bebé

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