Años más tarde

 JungKook había sido trasladado al último cuarto, siempre estaba oscuro, había una pequeña ventana al fondo donde apenas entraba la luz de la luno o del sol. El cuarto era frío, Jimin le llevaba en la mañana de comer y hasta en la noche podía ir al baño que era cuando lo sacaba Jimin.

Todo el tiempo estaba atado al piso con una cadena gruesa, estaba en esa jaula que se había convertido en su hogar. Seguía desnudo y cada día estaba más flaco y demacrado, sabía que había pasado mucho tiempo pues ya no amamantaba a esos niños.

Y lo agradecía, no sentía más que odio por esos pobres niños que no tenía la culpa, se sentía solo, triste, vacío pero sobre todo ya no tenía ganas de vivir.

Jimin: Deja de dormir

JungKook se movió viéndolo sabía que era hora de ir al baño ya que el sol no se encontraba y cuando llegaba la luna venía para llevarlo al baño. Quitó la cadena de su cuello y lo saco poniéndole una nueva la cual llevo en su mano hasta llegar al patio donde lo soltó y JungKook corrió detrás de los árboles a hacer del baño.

A pesar de haber perdido toda la dignidad, de ser denigrado y humillado aún sentía vergüenza de que lo vieran hacer del baño.

Jimin: Rápido, no tengo todo el tiempo

JungKook termino y salió de los árboles fue hasta Jimin y volvieron al frío cuarto donde lo volvió a dejar atado al piso.

Jimin: Mañana te toca baño

JungKook palideció no le gustaba cuando era hora del baño ya que era con agua helada o muy caliente así como sentía frío  y era a la intemperie.

JungKook: Sí mi amo