Descanso

 Había terminado de comer cuando él apenas se había sentado a comer, me miró y sonrió, ¿No estaba enojado?, al parecer no ya que comenzó a comer en silencio mientras yo miraba mis manos.

Tae: Hay postre ¿Quieres?

<¿Puedo?>

Tae: Sí ¿Te gusta el helado?

<Sí>

Tae: Esta en la nevera, puedes ir por él

Asentí y me levanté yendo a la nevera, había botes pequeños con helado, tomé el primero y me dijo que las cucharas estaban en el primer cajón así que tome una y me senté a comerlo en silencio.

Al terminar él se levantó y recogió la cocina, terminé mi helado y fui a tirar el envase, él tomó la cuchara, la lavó y luego salió de la cocina, aun no sabía qué hacer así que lo seguí, subimos las escaleras y entro a uno de los tantos cuartos que había dejando la puerta abierta

Tae: ¿Tienes sueño?

Me estaba debatiendo mentalmente si entrar o no cuando su voz me sacó de mis pensamientos, voltee a verlo y ya se había quitado la camisa quedando del torso desnudo, desvíe mi mirada y le conteste.

<Sí>

Tae: Entra 

Entre al cuarto nervioso y sin mirarlo

Tae: Acuéstate

Lo hice aunque no sabía si en el piso o en la cama así que lo hice en el piso, él volteo a verme y soltó a reírse.

Tae: En la cama

Ruborizado me acosté en la cama yéndome hasta el otro extremo de la cama, minutos después se acostó en la cama y me atrajo a su cuerpo, me tense al instante y pareció notarlo.

Tae: Tranquilo, no te haré daño, sólo te abrazaré 

Sin decir nada me quedé mirando a la pared, pero sus caricias en mi cabeza me hicieron quedarme dormido al instante.

Tae: Descansa Conejito